TORRE
EIFFEL
La torre Eiffel (tour Eiffel,
en francés), inicialmente nombrada tour de
300 mètres (torre de 300 metros), es una estructura de hierro pudelado diseñada
por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile
Nouguier, dotada de su aspecto definitivo por el arquitecto Stephen
Sauvestre y construida por el ingenierofrancés Alexandre Gustave Eiffel y sus
colaboradores para la Exposición Universal de 1889 en París.
Situada en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena,
este monumento parisino, símbolo de Francia y
de su capital, es la estructura más alta de la ciudad y el monumento que cobra
entrada más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas cada año. Con
una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena hasta los 324
metros, la torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante 41
años.
Fue construida en dos años, dos meses y cinco días,
y en su momento generó cierta controversia entre los artistas de
la época, que la veían como un monstruo de hierro. Tras finalizar su función
como parte de las Exposiciones Universales de 1889 y 1900, fue utilizada en
pruebas del ejército francés con antenas de comunicación, y hoy en día sirve,
además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos.
HISTORIA
Concebida en 1884, edificada entre 1887 y 1889 e
inaugurada para la exposición universal de 1889 en París,
la torre Eiffel simboliza hoy en día a un país entero. Sin embargo, no siempre
fue así, y en sus orígenes fue tan solo un elemento más de la imagen con la
que Francia quiso
mostrar al mundo la pujanza económica del país.
Desde 1875, la Tercera República naciente, que se
caracterizó por su crónica inestabilidad política, apenas se podía sostener. En
el gobierno, los partidos políticos se suceden a un ritmo constante.
Según Léon Gambetta (primer ministro entre 1881
y 1882), los gabinetes estaban a menudo formados por ministros
"oportunistas", pero cuya obra legisladora puso las piedras de los
principios todavía vigentes en el presente: escuela obligatoria, laicidad, libertad de prensa, etc.
La sociedad de la época pone una gran atención en
los progresos técnicos y en el progreso social. Es esta fe en los beneficios de
la ciencia lo que dio origen a las exposiciones universales. Pero ya desde la
primera exposición (Gran Exhibición de los Trabajos de la Industria de todas
las Naciones; la "Great Exhibition of the Works of
Industry of All Nations", Londres,
1851), los gobernantes perciben rápidamente que detrás de la apuesta
tecnológica se perfila un eficaz escaparate político, y sería un error no
aprovechar la oportunidad. Demostrando su destreza industrial, el país
anfitrión puede hacer gala de su adelanto y de su superioridad sobre las otras
potencias europeas, que reinaban entonces en el mundo.
Bajo esta visión, Francia acoge
repetidas veces la Exposición Universal, en los años 1855,
1867 y 1878. Jules Ferry, presidente del Consejo de 1883 a
1885, decide revivir la idea de celebrar una exposición universal en Francia.
El 8 de noviembre de 1884 firmó un decreto que establecía oficialmente la
celebración de una Exposición Universal en París del 5 de mayo al 31 de octubre
de 1889. El año escogido no fue al azar, porque simboliza el centenario de
la Revolución francesa.
París es una vez más el «centro del mundo», aunque la
situación evoluciona rápidamente, y es al otro lado del Atlántico, en el seno de la joven potencia
económica de los Estados Unidos, donde verdaderamente nacerá la
idea de una torre de 300 metros. En efecto, en el momento de la Exposición Universal de Filadelfia en 1876, los ingenieros
americanos Clark y Reeves imaginan el proyecto de un poste cilíndrico de nueve
metros de diámetro sostenido por obenques metálicos,
anclado en una base circular de 45 metros de diámetro, con una altura total de
300 metros. Por falta de créditos, su proyecto jamás verá la luz, aunque en
1874 sería publicado en Estados Unidos (en la revista Scientific American), y en Francia (en la
revista La Nature).
En la misma situación, el ingeniero francés
Sébillot muestra en los Estados Unidos la idea de una «torre-sol» de hierro que
alumbraría París.
Para ello, se une con el arquitecto Jules
Bourdais, quien trabajaba en el proyecto del Palacio del Trocaderopara la Exposición Universal de 1878. Juntos,
concebirán un proyecto de "torre-faro" de granito, de 300 metros de
altura que conocerá varias versiones, que posteriormente competirá con el
proyecto de torre de Gustave Eiffel, y que finalmente, jamás
será construido.
Un precedente significativo de todos estos
proyectos fue el Observatorio Latting, una aguzada pirámide
con estructura de hierro y madera de 96 m de altura, construida en Nueva York con
ocasión de la Exposición Industrial de Todas las
Naciones de 1853. El acceso a la torre, que contaba con ascensores
accionados por vapor, era gratuito.
LA ELABORACIÓN DEL
PROYECTO

Primer boceto de la torre presentado el 6 de junio
de 1884 por Maurice Koechlin y Émile
Nouguier (izquierda) y proyecto revisado por Stephen
Sauvestre y presentado a competición en 1887.
En junio de 1884, dos ingenieros de la empresa
Eiffel, Maurice Koechlin y Émile
Nouguier, jefe de la oficina de proyectos y jefe de la oficina de
métodos respectivamente, estudian el proyecto de una torre metálica de 300 metros.
Esperan poder hacer de ella el centro de atención de la Exposición de 1889.
El 6 de junio exactamente, Maurice
Koechlin realiza el primer croquis del edificio. El dibujo
representa una torre de 300 metros de altura, donde las cuatro caras curvas
están unidas por plataformas cada 50 metros hasta llegar a la cumbre. Gustave
Eiffel dice no estar interesado en el proyecto, aunque concede a los dos
diseñadores la autorización para proseguir con el estudio. Stephen
Sauvestre, arquitecto en jefe de la empresa Eiffel es llamado para
colaborar en el proyecto y vuelve a dibujar completamente el edificio para
darle otra envergadura: añade un pesado pie de mampostería y une la torre hasta
el primer piso mediante arcos, reduce el número de plataformas de cinco a dos,
y hace del diseño de la torre algo parecido a un faro, entre otros cambios.
Esta nueva versión del proyecto, embellecida con
barniz decorativo, es presentada de nuevo a Gustave Eiffel, que en esta
ocasión, se muestra entusiasta con el proyecto; hasta tal punto que deposita,
el 18 de septiembre de 1884, en su nombre y los
de Koechlin y Nouguier,
una patente para «una nueva disposición que permita la construcción de pilas y
torres de metal con una altura superior a 300 metros». Poco tiempo después
compra los derechos de Koechlin y Nouguier, para obtener la titularidad en
exclusiva sobre la futura torre que, por lo pronto, lleva su nombre.
El genio de Gustave Eiffel no reside tanto en la
concepción del monumento, como en la energía que empleó en hacer conocer su
proyecto a los gobernantes, a los responsables de la administración y al
público en general; y cuando lo logró, en reunir la inversión necesaria para poder
construir la torre, que ante los ojos de todos, seguía siendo un simple desafío
arquitectónico y técnico o un objeto puramente estético (o antiestético según
otros). También financió con sus propios fondos algunos experimentos
científicos llevados a cabo en o desde la torre Eiffel, los cuales permitieron
perpetuarla.

https://www.idiomasblendex.com/wp-content/uploads/2015/10/construccion-de-la-torre-eiffel-672x321.jpg
CIBERGRAFIAS:
https://es.wikipedia.org/wiki/Torre_Eiffel#Historia
http://torreeiffel.info/historia.html
https://www.idiomasblendex.com/breve-historia-de-la-torre-eiffel/
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